Nuestros cañones convierten el oxígeno en ozono a través de una descarga eléctrica.
El ozono (O3) es un gas con alta capacidad de desinfección que ataca a los contaminantes eliminando virus, bacterias, hongos, mohos y malos olores.
El uso del ozono está avalado por ITEL (Instituto Técnico Español de Limpieza) y la OMS ya que actúa a menor concentración y con menor tiempo de contacto que otros desinfectantes. Según la OMS, el ozono es el desinfectante más eficiente para todo tipo de microorganismos al estar demostrados que es 184 veces más eficaz que el cloro como desinfectante y 3125 veces más rápido.
Por lo tanto, el empleo de ozono para la desinfección de aire y superficies resulta mucho más recomendable que el uso de otros desinfectantes.
Al utilizar el ozono como desinfectante obtenemos una eliminación del 99% de microorganismos, virus y bacterias.
Además, es un tratamiento responsable con el medio ambiente que no deja ningún tipo de residuo.